martes, 8 de marzo de 2011

We Want Your 27/28/1... 4Ever


Some people say they don't belong
(...)

But here we stand together and a million strong...


Tengo millones de sensaciones conviviendo dentro de mí. Pero primero quería agradecer a quienes vivieron conmigo estos tres días de pura adrenalina: Pam, Ely, Max y Vanesa. Así como también a quienes estuvieron en los alrededores del hotel y me dieron la posibilidad de estar más cerca de ellos.

Con ellos por primera vez viví lo que una adolescente viviría al tener cerca a sus ídolos. Obviamente, ni ellos ni yo somos adolescentes... solamente un puñado de personas que querían demostrar que SIEMPRE ESTUVIMOS y que no nos iríamos porque el "mercado" así lo dijese. No somos marionetas y las discográficas no nos manejan a su antojo, como tampoco lo hacen con ellos.

Amamos su música, sus coreografías, sus historias de vida y su pasión por lo que hacen. Así se les explicó a los turistas y curiosos que pasaban por las veredas del hotel y nos preguntaban por qué nos gustaban. Más allá de las razones artísticas siento que no hay motivos ni palabras que expliquen lo que realmente sentimos por ellos y lo que su música nos hace sentir. Porque simplemente es eso: SENTIR.

Ese MARTES 1 DE MARZO muchos estuvimos dispuestos a hacer filas desde temprano. Acompañados por padres, hijos, hermanos, amigos. Toda una familia alrededor de este sentimiento. Pusimos nuestros ahorros a disposición de nuestro sueño.

Mientras las horas pasaban, pasaban las fotos, las filmaciones, las charlas entre amigos de siempre y amigos nuevos que se iban sumando por el solo hecho de compartir lo que más amábamos. Dieciocho años no son cualquier cosa. En dieciocho años puede pasar tanto. Si recuerdo la primera vez que los vi llegar a la Argentina. Era 1998. Un mar de adolescentes pudo llamar la atención de todo el país, cortando calles, gritando, corriendo, llorando... cantando.

Hoy esos adolescentes ya no somos los que éramos... somos nosotros, adultos... y nuestros hijos y sobrinos. Y todo aquel que tenga ganas de divertirse y compartir música.

En la fila compartíamos bocaditos, galletitas, agua, jugos, banderas, historias y sueños ante las miradas de sorpresa (nuevamente) de quienes pasaban por las calles y se reían de costado. Tal vez burlándose de nuestro fanatismo. Tal vez recordando viejas épocas.

Las horas pasaban, pero rápidamente porque entre gente que se entiende el tiempo pasa sin detenerse. Eso sí, se sentía la ansiedad a medida que transcurrían los minutos. Los corazones latían con otro compás.

Bien no sé explicar lo que sentí a momento de entrar, ver el escenario frente a mí y saber que los tendría a centímetros. Era una mezcla de incredulidad y alegría desmesurada, compartida y devuelta a ellos al corear todas las canciones como si fuera la última vez. Mi compañero tampoco lo podía creer. Solamente él sabe lo que el corazón le decía y lo que en su cabeza pasaba. Eran tantos momentos de recuerdos. Corear canciones en la habitación a solas, acompañándolos desde el otro lado de la pantalla o la radio y ahora tenerlos ahí. Escucharlos sería la frutilla del postre. Fuertes. Increíbles como son ellos. El suelo del Luna Park temblaba.

Nick, Brian, AJ y Howie son cuatro simples mortales con un talento fuera de este mundo: transmitir energía y música de manera que podés sentirla viva dentro tuyo. No importaron los empujones, apretones y pisotones. Escucharlos y acompañarlos era lo primero.

Esto fue pura música, armonía y el sonido de los mejores instrumentos: sus voces. No podían haber comenzado mejor. Después del conteo todo el Luna bailó y cantó al compás de EVERYBODY... porque

OH, MY GOD THEY'RE BACK AGAIN!


jueves, 3 de marzo de 2011

Crónica De Dos Días Locos

DIA 1 - Domingo 27/02/2011

El domingo era el día que llegaban, así que cuando una amiga backstreet me llamó para que vaya no dudé. La información de su llegada no era muy precisa, así que el grupo de fans apostó por ir como a las 10 de la mañana. Unas cuadras antes de llegar me llama y me dice "Apurate que Brian y AJ están comiendo acá YA!" Así que apuré el paso pero cuando llegué habían bajado la persiana. Pero los chicos del grupo (que eran como 5) pudieron verlos y saludarles como si se tratara de alguien que pasaba así como así.
El hotel era el Madero... con más entradas y salidas que nos volvía locos corriendo de un lado para otro. Pequeño hotel. Buena elección de la productora para hacernos sufrir.

Cuando Bri y AJ salieron de paseo por la city tuvimos la oportunidad de verlos pasar... Sí, algunos fans lloraron y no podían creer que esas personas que pasaban como si nada sean ELLOS. Eran ellos. Y pudieron verlos frente a frente.

Al comienzo éramos poquitos, pero fue creciendo y creciendo la cantidad de fans y de información cruzada porque esperabamos a Nicolás y Howie. Era el sonar todo el tiempo de celulares (con tonos de los Boys, obvio) y preguntando de aquí de allá, más los fans que se quedaron a esperar en Ezeiza. Toda una fanaticada en espera y alerta.

Muchos eran los que no habían dormido. Soñando. Esperando este día. Entonces se confirmó la noticia: Nick y Howie llegarían a las 5 de la tarde. Haciendo tiempo... El tiempo en realidad pasaba rapidísimo porque estando con gente que siente lo mismo y disfruta del momento, el tiempo pasa como si nada...

Cuando llegó el momento los fans que venían de Ezeiza con ellos (delante de ellos) nos anunciaban que muy pronto el sueño de muchos se haría realidad. A pesar de que quienes esperamos en el Madero no pudimos verlos porque la van entró directamente al estacionamiento del hotel, los fans que vinieron del aeropuerto tuvieron la suerte y la satisfacción de contar con un Nico muy contento, de buen humor y entregado a la locura del momento ¡Ni qué decir de Howie! Nick venía filmando a los fans que iban adelante. Al entrar los chicos al estacionamiento fue un mar de sollozos y gritos, abrazos y sonrisas gigantes.

Desde ahí fuimos al frente del hotel a espera verlos salir. En ese momento ya éramos muchos, bastantes. Todos apostados en la placita del frente. Cámaras y celulares en mano. Gritando y cantando por ellos. Salieron al balcón a saludarnos y los saludamos. Los adoramos.

Cuando toda la emoción de ese momento pasó... obviamente NADIE SE FUE. Esperamos una nueva salida. Y ese momento llegó. Una multitud nuevamente se agolpó para verlos salir. Pero salieron tan rápido que esta vez no los vimos... Suerte que existen los semáforos y que quienes manejaban la van saben respetar las señales de tránsito. Eso nos dió la oportunidad de acercarnos y algunos pudieron verlos en el interior. Cuando volvió a arrancar la van salió rapidísimo... pero algunos alcanzamos a ver hacia dónde se dirigieron. Aunque sin saber exactamente a DONDE y casi sin esperanzas comenzamos a caminar por las veredas de Puerto Madero. Y nos topamos con una van muy conocida. Y la sorpresa fue mayor cuando un fan nos confirmó que estaban cenando allí frente a las aguas de Puerto Madero. O sea, de un lado estaba todo cerrado, del otro los ventanales dan a un paseo donde los guardias argentinos nos pedían tranquilidad, que no sacáramos fotos con flash. Entonces la idea fue recrear los ojos. Guardarlos en nuestra retina y en nuestros corazones para siempre mientras disfrutaban de la comida y del vino argentino. O sea, Niiiiiiiiick ¡soltá ese vaso ya! Y Howie, por Dios, ¿dónde entra todo eso que comés? Y entre mimitos, bromas, sonrisas y carcajadas los Boys y la gente de Time4Fun cenaron agradablemente en ESTILO CAMPO. Unos minutos más tarde vimos llegar los ojos de Bri. Sí, porque hay que llevarlos. Y una sonrisa de oreja a oreja. Y entonces se sumaba un Boy más. Y a esperar la salida mientras seguían saboreando y degustando todo lo que se les pasaba frente. Si pasaba una vaca, me temo que...

Cuando salieron los esperamos no sin las advertencias de los guardaespaldas "TRANQUILOS" Así que cuando salieron nos regalaron sonrisas y saluditos con la mano (y las filmaciones de su parte) mientras algunos fans sentían otra vez que los sobrepasaba la situación y se avalanzaron, pero solo por un momento. Y así culminó un día que no voy a olvidar en mucho tiempo.

Pero solamente MI DÍA con ellos terminó acá. Muchos fans pasaron la noche en la plaza y pudieron disfrutar un poco más. Ellos sumados a los fans que lograron hospedarse en el hotel tuvieron un pase VIP soñado. Cada uno sabe lo que vivió y lo que significó ese momento con sus adorados BSB.

DÍA 2 - Lunes 28/02/2011

El segundo día lo habíamos dedicado a compartirlo entre fans. Pudimos ver entrar y salir a los chicos del hotel. Como contó Bri, él fue a pasear por Buenos Aires y encontró el Museo de los Beatles, donde sacó fotos y las subió a su cuenta de twitter. Justamente al que más vimos entrar y salir fue a Brian. Perdimos de vista a los demás porque usaban las puertas laterales para salir (o entrar) en vehículos distintos a las van con las que el día anterior se trasladaban.
Nuevamente el día transcurría entre cruzamiento de llamadas de acá y de allá y al igual que el día anterior la cantidad de fans aumentaba con el transcurrir de las horas. Al llegar la noche eramos MUCHOS y ante las preguntas insistentes de los vecinos y turistOs que no tenían la menor idea del por qué el hotel se veía rodeado de gente (porque eramos mujeres, hombres, niños todos con banderas, remeras, pins, etc de los Boys) contestábamos: "¡ESTÁN LOS BACKSTREET BOYS!" y nos miraban raro, agregando siempre "¿TODAVÍA CANTAN?"

¡Y si supieran cómo!

Como les contaba... Ya a la noche teníamos la idea de que saldrían a cenar. Así que todos se colocaron frente a las puertas. Lado a Lado. Obviamente no faltaban los que trataban que nada se salga de su lugar. Eso no era nada. La cosa es que era "la Prefectura". Los argentinos saben que la PREFECTURA no es lo mismo que la POLICÍA. Es parecido, pero con más "power". Confío que habrán sido dos horas las que estuvimos ahí, sin la mínima idea de movernos. Nos corrían un poquito. Duraba cinco segundos y todos volvíamos a nuestros lugares.
Un prefecto nos dijo que nos olvidáramos, que esa noche no saldrían ¿Les creímos? No. Y seguimos firmes.
Total que mientras esperábamos no nos dimos cuenta ¡y salió Howie! Algunos ni amagaron sacar la cámara. Fue un en flash.
Y así con la emoción de ver a Sweet seguimos a la espera.
A las 21 hs nos dijeron que los demás finalmente tenían pensado salir a las 22 hs.
En esa hora la Prefectura nos retó. Los turistas del hotel salían y muy extrañados de ver tanta gente que les sacaban fotos (porque cada vez que se habría la puerta la gente sacaba las cámaras). Algunos se hacían los superstars, saludaban a las cámaras y se ganaban nuestros aplausos. La Prefectura se vio obligada a cortar un carril de la calle porque los fans bajaban de la vereda y nos querían... matar.
Hacía frío. Pero no había viento que nos moviera de ahí. Permanecimos firmes. Ojalá hubiera servido de algo. Al menos en mi caso. Porque yo ya tenía en mi mente que esa noche no los vería. Al tener entrada de campo al día siguiente debería levantarme e ir a formar la fila si quería tener un buen lugar. Eran las diez de la noche.
Mi presentimiento fue verdadero porque las van finalmente se fueron sin ellos. O sea, subieron los guardaespaldas argentinos y los integrantes de la productora que los trajo. Desilusión. Pero sobre todo por mí porque sabía que me tenía que ir. Los demás ¿se rindieron? Jamás. Así somos.
Con las energías intactas a pesar de dormir pocas horas y de comer solamente galletitas al igual que todos los fans, no me cansó si quiera el correr de un lado para otro, el sentarme en el piso y esperar, esperar y desesperar y soñar despierta... Me volví a casa para recargar energías. Llegué a las 12.30 de la noche. Soñé con Nick. Y de verdad no sé si dormí o no. Solamente a esperar un nuevo concierto. EL CONCIERTO.